viernes, 4 de septiembre de 2015

BOLETIN INFORMATIVO SMR ESPAÑA / ITALIA










                                                                       Número 4 – SEPTIEMBRE 2015











LA IGLESIA NOS INVITA A COMPARTIR
EL AÑO DE LA VIDA CONSAGRADA
Y
 EL 500 ANIVERSARIO
DEL NACIMIENTO DE SANTA TERESA DE JESÚS

“La prioridad de todo consagrad@  debe seguir siendo Dios y potenciar el primado de Dios en su vida. Sin duda esta es también la más acuciante tarea de la Iglesia en la hora presente y siempre. En el Año de la Vida Consagrada proclamado por el papa Francisco para toda la Iglesia y dentro del V Centenario del nacimiento de santa Teresa de Jesús.
  … “Dios ha de ser el centro de la vida, como una presencia fiel y constante que llena de sentido y proyecta hacia delante todas las situaciones vitales”. El arzobispo compostelano indica, además, que “la vida consagrada  en la Iglesia es una verdadera riqueza, adornada de tantos carismas y de tantas realidades vividas con pasión por hombres y mujeres, no solamente en el pasado, sino también en el presente. Es una realidad dinámica y, por tanto, siempre necesitada de ser renovada a la luz del Evangelio, de la Iglesia y del mundo”.
            En el Año de la Vida Consagrada y del  Año Teresiano, se nos ofrece como clave para interpretar la vida contemplativa esta frase de Santa Teresa de Jesús: “Sólo Dios basta”[1]. Se trata de “saborear” de nuevo con vosotros sus palabras, ya que ella misma se encargó de definir sus obras como “cosa sabrosa”[2]. Palabras que nos conducen a lo determinante de vuestra vida: ¡Sólo Dios! Como nos dice el Papa Francisco: “Estamos llamados a experimentar y demostrar que Dios es capaz de colmar nuestros corazones y hacernos felices, sin necesidad de buscar nuestra felicidad en otro lado”[3].
            Peregrinamos en la barca de la Iglesia que es misterio y alegría evangélica. La alegría cristiana se asienta en la fe en el Dios Trinitario que nos ama y por este amor nos sentimos segur@s y gozos@s, y afrontamos las dificultades de la vida. La Iglesia ha de hablar de Dios.
            En efecto, en lo que a Dios se refiere, hay un saber humano, que es más bien un no saber, y que, con frecuencia, nos aparta de la verdad y de la humildad, para entregarnos a la vanidad de nuestros ídolos y a la soberbia de nuestras ideologías. Y hay un saber que viene de la contemplación que sólo el Espíritu de Dios puede dar[5]. Para saber de Dios necesitamos que Él nos dé ojos nuevos, mirada nueva, comprensión nueva para ponerlo en el centro de nuestra vida.
            ¿Dios en el centro de la vida… de nuestras vidas?
            Tod@s hemos soñado alguna vez que las cosas puedan funcionar de otra manera, pensando en una vida diferente que supere las tonalidades grises de cada día. Esta es la manera, en principio, de entrar en contacto con nuestro anhelo de infinito: una esperanza de ir siempre más allá que nos dinamiza y orienta hacia esa fuente de vida a la que somos invitados desde dentro, sin caer en la tentación de “buscar más allá de nuestro horizonte familiar medios de redención para nuestro mundo irredento”[6]Dios ha de ser el centro de la vida, como una presencia fiel y constante que llena de sentido y proyecta hacia delante todas las situaciones vitales. “Es tan urgente que la pregunta sobre Dios vuelve a colocarse en el centro. Por supuesto, no se trata de un Dios que de alguna manera existe, sino de un Dios que nos conoce, que nos habla y que nos incumbe”[7].
            Santa Teresa decía a sus monjas que “entre los pucheros anda el Señor ayudándoos en lo interior y exterior”[8] y no sólo cuando se reúnen para rezar, porque “el verdadero amante en toda parte ama y siempre se acuerda del amado”[9]. Los “pucheros” representan todas nuestras tareas de cada día, por nimias y tediosas que parezcan y que, por eso mismo, a veces, muchas veces, dejamos de amar.  Se nos puede olvidar con frecuencia que  somos“Buscadores de Dios”.
            La prioridad de todo consagrad@ debe seguir siendo Dios y potenciar el primado de Dios en su vida. Sin duda esta es también la más acuciante tarea de la Iglesia en la hora presente y siempre. Benedicto XVI definió vuestra identidad con una de las más bellas y profundas definiciones de los consagrados: “sois por vocación buscadores de Dios”… “En efecto, la vida consagrada, desde sus orígenes, se ha caracterizado por su sed de Dios: quaerere Deum. Por tanto, vuestro anhelo primero y supremo debe ser testimoniar que es necesario escuchar y amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma y con todas las fuerzas, antes que a cualquier otra persona o cosa”.
            La expresión “búsqueda” conlleva además dinamismo y tensión en el modo de entender y vivir la relación con Dios. Se trata de recorrer un camino. La búsqueda de Dios por parte del consagrado no termina nunca. Ocupa toda la vida.
            “¿Qué espero en particular de este Año de gracia de la Vida Consagrada?”, se pregunta al Papa Francisco, y también nosotros nos hemos de preguntar: ¿Qué cabe esperar  de  la Vida Consagrada? La vida Consagrada en la Iglesia es una verdadera riqueza, adornada de tantos carismas y de tantas realidades vividas con pasión por hombres y mujeres, no solamente en el pasado, sino también en el presente. Es una realidad dinámica y, por tanto, siempre necesitada de ser renovada a la luz del Evangelio, de nuestras Constituciones, de la Iglesia y del mundo…
            Sigamos pidiendo también nosotras unas  por otras  a “María  Reparadora” y a la beata “Mª de Jesús”  que  nos acompañen cada día con su presencia, silencio, humildad, pobreza de corazón y oración de la Vida y en la vida”, por tod@s los Consagrad@s, para que sigamos sirviendo a la Misión, sirviendo y  trabajando por dar vida entre los pobres y marginados de la tierra, no sólo, por mantener las Congregaciones.






ÁVILA 2015




“En Tiempos Recios Amigos Fuertes de Dios"
“Con teresa a la luz de Cristo”
“Ya es tiempo de Caminar”

Queridas HH: Por vuestras llamadas telefónicas hemos visto el interés  con que habéis seguido, a través de los medios, los eventos del encuentro de jóvenes europeos en  Ávila.

La responsable de logística del Encuentro: H Mercedes Lahoz, Esclava carmelita de la Sagrada Familia, creadora del logotipo del evento.
Nosotras queremos compartir lo que hemos ido viviendo, desde nuestras posibilidades y  realidad, y lo percibido estos días en el ambiente  de Ávila,   en sus calles, Iglesias, colegios y pabellones disponibles para la acogida.  También nos ha llamado  la atención el entusiasmo y entrega con que han acompañado a los jóvenes y sus monitores más de 500 voluntarios que se han dado hasta la  extenuación, a causa  del ritmo de su trabajo y el fuerte calor de esos días. Sin los voluntarios   posiblemente  poco o nada  hubiera funcionado mínimamente bien; a la vez  su testimonio en los servicios prestados, acompañamiento a los diferentes lugares y  su solicitud en todo momento   ha sido la mejor catequesis dada  a todos los jóvenes, venidos de fuera,  necesitados de referentes.

El Encuentro arrancó el miércoles 5 de agosto, por la noche, animado bajo el lema: “En tiempos
Recios, Amigos fuertes de Dios “.
Casi 6.000 jóvenes se dieron cita, en la ciudad medieval, para  conocer la figura de  “La Santa”, profundizar en su vida religiosa y convivir con jóvenes llegados  de toda Europa, fundamentalmente de las diócesis españolas y de otros países como Italia, Francia, Portugal, Polonia y Malta,  también asistieron grupos de fuera de Europa como Australia, Brasil y Argentina.

Todo estaba a punto para la acogida, pues se habían  seleccionado con cuidado cada uno de los recintos para espacios lúdicos, talleres, catequesis, celebraciones y vigilias. Se llenaron todos los colegios  y polideportivos, como un gran regalo, tanto para la ciudad como para todos los peregrinos.

La rotación de grandes grupos de jóvenes, para hacerse  presente en los eventos, en el lugar y hora concertados, hizo que las calles lucieran como campos de amapolas rojas, verdes y azules. Era  un ir y venir ágil, alegre, sin poderse detener a contemplar la belleza de cualquiera   de los

grandes o pequeños espacios verdes de descanso,  las murallas e innumerables  monumentos y lugares emblemáticos de la ciudad.  No se podían detener, había que seguir  “Tras las huellas de Teresa”.



Ávila abrió sus mueve puertas de par en par y ofreció todo los espacios que tenía dentro y fuera de las murallas.





Según los organizadores, la acogida ha sido fantástica en  todos los sitios que ocupaban los eventos proyectados. Sí,  a cualquier hora del día si entrabas en una iglesia allí había un grupo haciendo oración, en catequesis o celebrando la eucaristía. Primaba la atención y el recogimiento.


Nuestra parroquia, San José Obrero, también ofreció sus espacios para celebraciones de Laudes y Eucaristía; así como el colegio diocesano, Pablo VI, ubicado en frente de nuestra casa, en donde se albergaron unos 500 jóvenes y sus monitores, entre ellos cuatro religiosas que estuvieron viniendo a nuestra casa, cada mañana,  a ducharse más tranquilas. La Hª Rufina acompañó este grupo, en
momentos puntuales,  en la logística y acompañamiento a diferentes  lugares, según el itinerario del Día.


La dinámica del encuentro giró en torno a la figura de Santa Teresa de Jesús, con el objetivo de darla a conocer, conocer también los lugares que habitó en Ávila,  y su importancia en la vida de la Iglesia.


El contenido del programa, estaba inspirado en las tres grandes obras doctrinales de La Santa:


Vida. A esta obra se le dedicó una jornada centrada en el acercamiento a Santa Teresa, su mensaje y como llevarlo a la vida hoy´.

Camino de Perfección- Se trató de conocer a la Santa en su contexto visitando los lugares teresianos de la ciudad.

Castillo Interior. Jornada de reflexión y experiencia con retiros, oraciones y talleres.


Entre los actos programados hubo celebraciones, vigilias visitas a los lugares teresianos de la ciudad, charlas y conciertos.  Las catequesis, retiros y eucaristías fueron presididos y dirigidos por más de 30 obispos españoles que participaron  en este encuentro. Además, las catequesis se podían escuchar en cuatro idiomas.

Asimismo, desde el miércoles 5 y hasta el viernes 7 de agosto, tuvieron  lugar, por la noche, los
festivales, musicales conciertos de músicos católico contemporáneo.
El escenario principal del evento en el que tuvieron  lugar las actuaciones musicales, la ceremonia de acogida, así como la Vigilia de oración en la víspera de la clausura y la eucaristía final, estaba ubicada en la explanada del Centro Lienzo Norte, teniendo como telón de fondo la muralla iluminada.

Ya de noche comenzó el encuentro con el Musical sobre la vida de  Santa Teresa:
”Para Vos Nací’. Más de 150 artistas escenificaron el festival. Según destacan los organizadores, aunque son innumerables las representaciones artísticas sobre la santa abulense, nunca antes se había contado su historia cantando.

El autor de la composición musical y coordinador de la obra es Rogelio Cavado. El compositor y cantautor decía: “Esta obra ha conseguido transformarme por completo el corazón”…“Yo conocía a Teresa por su obra, pero acercarme a su figura a través de la música es un auténtico regalazo”. Se trata de una mirada joven, fresca, actual sobre la vida de Santa Teresa, en diálogo constante entre el siglo XVI y el siglo XXI", explican los impulsores de la obra, del Carmelo Descalzo.

El hilo conductor del musical es Alma, una joven que lee la biografía de la santa y empieza a interesarse por su vida. Se trata, por tanto, de aproximar la figura de Teresa de Jesús desde un punto de vista cercano al hombre de hoy.

Además, los abulenses tienen cierto peso en la obra, con los bailes del grupo 'Devoras Dance y las voces de la escolanía del Colegio Pablo VI de Ávila. El musical ya se estrenó el pasado mes de mayo y ahora, casi tres meses después, vuelve a Ávila para cantar, a los pies de la muralla " Santa Teresa sigue hoy de plena actualidad".

La eucaristía final fue  presidida por cardenal Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid y  presidente de la Conferencia Episcopal Española.

LOS FRUTOS DEL ENCUENTRO:

En el encuentro, como en cualquier otro lugar,  nos encontramos con dos tipos de jóvenes:
Unos maduros, sociables, coherentes, disponibles  sensibles al dolor de los más próximos y también de la humanidad; jóvenes entregados,  trabajadores; jóvenes que  luchan por la realización de sus sueños y los de los demás. Amán lo próximo y lo distante. Muchos viven el valor de la fe; Tienen, como referente a Jesús de Nazaret y sueñan, como Él, con hacer crecer el Reino.  Su alegría contagia e interroga a otros jóvenes no
creyentes.

Hay otro tipo de jóvenes a los que  se les critica la falta de valores tradicionales. Estos jóvenes suelen ser egocentristas, hedonistas, consumistas, dependientes, abandonados a una vida fácil a  costa de su familia y sin compromiso alguno ante las necesidades de los demás (Ellos, aunque aparentan ser felices,  confiesan que en realidad no lo son).

Estos jóvenes viven solo de lo inmediato-el aquí y ahora –  valoran su persona y lo que se relaciona con ellas; aman la libertad no les interesa los valores absolutos, ni las normas fijas; sus comportamientos y forma de vida está muy ligada al mundo de los adultos;  por lo que, hoy, el relativismo e individualismo de la sociedad en general tienen consecuencias para ellos por la ausencia de valores fundamentales que enriquecen la vida. Estos jóvenes  viven preocupados de sí mismos,  de su entorno cercano: familia, salud amigos; también les preocupa  el futuro después de sus estudios. Su interés se centra en lo que les da seguridad y Bienestar.  De ahí el poco interés por la religión  los problemas sociales y faltas de compromiso solidario.

Al encuentro llegaron jóvenes de las dos  características que acabamos de señalar. Lo bueno es que todos ellos son realistas y duros consigo mismo, reconocen la tendencia a ser egoístas, consumistas y dependientes; pero ¡Atención!  Echan de menos y desean les miremos con benevolencia  y comprensión (En expresión de Teresa podemos decir que los tiempos que corremos  son “Tiempos recios” para ellos”) a los adultos nos piden un trato cercano, cariñoso, afable, de compromiso, de fidelidad, de aceptación sin juicios ni condenas.
Este fue el reto del encuentro y nuestro reto en la pastoral; porque  no podemos seguir pidiéndoles a los jóvenes ni a los niños que sean como nosotros creemos “deberían ser”, sino acompañarlos desde lo que  son y como están, para ayudarles a conocerse a sí mismos,  a superar traumas, a discernir las falsas ofertas de felicidad y orientarlos a la persona viva de Jesús y su evangelio, como sentido de vida y fuente de felicidad, desde ya...  “Solo Dios basta”. Esta es la experiencia de Teresa

Muchos jóvenes, sin experiencia de fe, han venido invitados e influidos  por jóvenes seguidores de ellos y  los jóvenes voluntarios de Ávila han evangelizado a los más débiles en la fe  con el testimonio vivo de serAmigos Fuertes de Dios”. De  su mano y de la mano de Teresa han hecho un gran camino de encuentro entre ellos, con Jesús y la fraternidad Universal.
Jesús,  comprometidos en sus parroquias y en otros ámbitos;
Hoy, con alegría, podemos decir: “Hay esperanza, porque sigue habiendo jóvenes dispuestos a entregarse del todo a cualquier vocación de servicio a la vida (si tienen la posibilidad de recibir “el primer anuncio” y de ser acompañados en su proceso personal.  Este es el sentir de los organizadores del evento.
El mensaje del Encuentro para nosotros, los adultos, es que necesitamos ojos limpios para acercarnos a los jóvenes y creer en ellos (creer en los comprometidos y en los alejados e indiferentes)

El Objetivo del encuentro se ha cumplido: Seguir la huellas de Jesús en la vida de Teresa “.Conocer a Teresa., abrir el corazón a los demás grupos de jóvenes”.
El mensaje de la vida de Teresa es universal y actual (todos lo podemos hacer vida  en todos los tiempos) Se trata de conocerse a sí mismo y al Dios de la vida que nos habita: el amigo del alma y fuente de alegría que da sentido a la vida, y nos lleva a valorarnos  como  seres entrañables portadores de un gran tesoro que nos da la capacidad de amor sin medida.
Estos días de encuentro,  el  mensaje de la vida Teresa de Jesús  (“la monja andariega”, incansable a pesar de su delicada salud) les ha llegado  de muchas maneras en cada etapa de su vida:
-Teresa  la jovencita rebelde, soñadora de ilusiones.  
-La joven  huérfana de madre (Ante el desamparo  buscó refugio y seguridad en
María).
- Teresa la buscadora innata.
- Teresa de Jesús  la que  vive  la humildad como andar en verdad. La habitada por  grandes y nobles deseos, que la prepararon para grandes empresas y llevarlas adelante sin escatimar esfuerzos: “Darnos del todo, sin hacernos partes”  decía a sus monjas
- Mujer de Amor verdadero. La experiencia de Teresa parte de la experiencia viva del amor humano. Ella se propuso hacer de sus conventos “Colegios de Cristo”: donde todas “se han de  amar, todas se han de querer, todas se han de ayudar.
En el encuentro  todos los asistentes  han podido contemplar y admirar a Teresa como una mujer fuerte, afable, sináptica, determina porque tenía claro lo que quería hacer de su vida, por eso no  pactó con la superficialidad ni la mediocridad. Los jóvenes captan muy bien estos valores como interpelantes para su vida en proceso de crecimiento.
Esta semblanza de Teresa, como “Fuerza evangelizadora”  ha sido acogida por los jóvenes como un ideal hecho de carencias superadas, y valores humanos y religiosos   que tocan sus vidas, las puede llenar de sentido y hacer de ellas lo que Dios quiere para sus hijos.  Teresa  también ha sido presentada como formadora de  voluntad y carácter, valores muy necesario para los jóvenes de hoy.

En este Encuentro, los jóvenes  han valorado el haber sido puestos ante lo que es  esencial en la vida  de toda persona para crecer como tal y como posibilidad de  encuentro con  el Dios de Jesús,  Amigo, y Señor de la Vida y de la muerte, en el que nos podemos abandonar confiados, y ante el horizonte de la vida repetirle con esperanza y amor:

“Vuestra soy para Vos nací 
¿Qué mandáis hacer de mí?







NUESTRAS HERMANAS DE SAN ADRIAN NOS COMPARTEN…


El viernes 12 de junio, como todos los años, el grupo de solidaridad celebró la "Cena Solidaria" en el local de la parroquia de Miribilla, a la que asistieron miembros de toda la Unidad Pastoral San Adrián y San Luis Beltrán, junto con Sta. María Josefa.
La cena fue un encuentro festivo y solidario, cuya recaudación —770 euros— va orientada a colaborar con un centro de discapacitados en la República del Congo, que la diócesis de Bizkaia tiene a su cargo (proyecto Kilima) en Likasi. Igualmente estos recursos, también se orientan, a través de Cáritas, a cubrir necesidades en nuestros barrios.
Lo más importante de este encuentro es que todos salimos más sensibilizados y comprometidos en esta tarea.
Esta cena es un acto más en las campañas que "Solidaridad" realiza a lo largo del año a las que estáis siempre invitados. 




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